A ver, cada persona tiene un “por qué” al hacer las cosas. Es un impulso que nace de todo tu cuerpo, a algunos nos lleva a ejecutar la acción inmediatamente y a otros puede que les cueste más pues muchas veces no escuchan ese llamado o lo ignoran.
Si eres de los últimos, aunque decidas no prestarle atención, yo te aseguro que ese “por qué” siempre estará ahí, latente, y te vas a ir encontrando con situaciones y personas en tu vida que hacen que tu “por qué” vuelva a aparecer.
Ahora bien, cuando encuentras tu “por qué” en lo que vas haciendo en tu vida, como por ejemplo, por qué trabajas en lo que trabajas, por qué te casaste con quien estás, por qué practicas ese deporte o hobbie y así en todo, ya no puedes ir más por la vida en piloto automático.
Por ejemplo, si quieres hacer un pastel de manzana, buscas la receta, que es el cómo, pero qué es lo que te mueve a hacerlo? ¿Por qué quieres ese pastel en particular y no uno de fresas o chocolate?. Hay un por qué. Si logras encontrarlo y haces de tu “por qué” tu realidad siempre te sentirás seguro de estar haciendo lo correcto.
En tu vida hay varios “por qués”, y estos son los grandes motores que te mueven a alcanzar todo lo que te propones.
Nadie conoce realmente lo más profundo de tu psique, es por ello que estos motores los tienes que descubrir y encender tú. Una vez que lo haces y consigues esa respuesta, tarde o temprano tu campo energético se alinea con tu búsqueda y te llevará a que encuentres las piezas claves para emprender tu nuevo porvenir.
Namasté 🙏