Hoy te quiero contar sobre el propósito de vida, ese llamado a cumplir una misión que te hace inmensamente feliz, pero que no siempre lo escuchas y a veces, se te pasó la vida, lo ignoraste, y te quedaste diciendo “yo siempre quise ser…hacer…” “esa es mi pasión frustrada…”, “el deseo más anhelado…”, pues aquí va mi historia.
Desde muy niña, quizás desde los 6 años, jugaba a ser maestra, tenía alumnos imaginarios, les pasaba exámenes, los llevaba al patio de descanso, y así… Cuando llegó la hora de estudiar en la universidad empecé a estudiar economía, no por vocación, sino por imitación. Cuento laaargo muy corto, terminé graduada en administración de empresas, carrera que me pasó por encima, jamás sentí pasión por esta. Lo que me gustaba era la educación, la psicología, la nutrición ¿Y qué pasó que no estudié ninguna de las tres? Bueno, vengo de una familia con un papá muy intelectual y una mamá muy eficiente. Esos eran los valores de mi casa. Entonces las carreras antes descritas no anclaban en estos valores familiares, y uno de 18 años tampoco es que lleva la total batuta de su vida.
Mientras estudiaba administración empecé a trabajar en un colegio, Colegio Jefferson, ¡¡¡El cual amé!!! y luego de haberme graduado de administración de empresas, pasar por mercadeo y ventas un buen rato, la vida dió el giro acertado y terminé en donde tenía que estar, de maestra, jugando el rol que siempre quise, y ahí estuve por varios años para luego continuar educando pero esta vez en salud.
Pero para educar en salud, me he formado, llevo una década estudiando y experimentando la salud desde la perspectiva del yoga, y en los últimos años de ayurveda. Inevitablemente, el propósito de vida se manifiesta, y me sigue llevando de la mano ahora con la alimentación de acuerdo a las características físicas y mentales que son con las cuales trabaja la ciencia de Ayurveda.
Yo no trabajo, yo amo lo que hago y por eso no siento esfuerzo o fastidio en sentarme a escribir este blog. Estudiar, investigar, escribir, dar clases, cursos, talleres, lives, me hace vibrar en amor, en pasión tanto que se mis ojos se iluminan. Puedo investigar y trabajar por horas, no me pesa, porque es mi hobby, mi pasión de vida y la comencé a hacer realidad hace 31 años, cuando empecé a dar clases por primera vez.
Quizás mientras lees, piensas… “Este no es mi caso” o “¡Que suerte! porque pocas personas en el mundo viven su pasión de vida que “es normal que no te encante lo que haces, pero es algo que tienes que hacer porque si no ¿De qué vives?” Y es esto precisamente lo que intento expresar con este blog, que entiendas que al internalizar que no tienes que hacer nada por obligación, tu vida cambia.
Sí yo identifiqué mi por qué, que empezó dando clases en un colegio, de ahí seguí a salas de yoga, continué dando charlas presenciales, se como quiero vivir y exactamente como hacerlo, ¿Por qué tu no? Se que algo de todo esto debe resonar contigo, debe haber algo que sueñas desde niño, o que está manifestándose ahora, algo que te está llamando fuertemente, presta atención de cerca, escucha, abre los ojos y tus oídos, de repente aparecen las personas que menos te imaginas con esa información que despierta tu atención, o lees un mensaje en la calle, un párrafo en un libro, un sueño que se revela, podcasts que hacen click, películas que te dejan pensando. Presta atención, suelta el celular y la distracción, ve, huele, escucha, siente, que una de las estrellas te está avisando por donde ir. Una vez recibas ese llamado el segundo paso es mover un pie y empezar a caminar paso a paso a ese lugar.