Hoy te quiero contar un poco más sobre la importancia del sueño porque creo que muchas veces no le damos la atención que merece… Espero que después de leer este blog hagas los cambios necesarios para tener una rutina de sueño saludable.
Durante el sueño digieres las impresiones sensoriales del día, es decir, lo que viste y escuchaste, todo lo que sentiste, las imágenes, conversaciones y las actividades que realizaste. Además, se crea orden en el caos que toda esa información dejó en tu mente y cuerpo. Asimismo, cuando duermes, se fijan los conocimientos, se desarrolla la creatividad y la memoria.
Durante el sueño tu cuerpo utiliza los nutrientes de la comida que ingeriste durante el día para alimentar a tus células. También, se eliminan toxinas de tu cuerpo y tu mente. El cuerpo se renueva, se repara y regenera.
Dormir bien es fundamental para fortalecer tu sistema inmunológico así como para reducir el riesgo de enfermedades como la diabetes tipo 2 y en general enfermedades letales. Como si fuera poco, mientras duermes, tu cuerpo se desinflama por lo que se reduce la probabilidad de aumentar de peso.
Son infinitas las bondades de tener una rutina de sueño saludable. Ocúpate de dormir bien, tu cuerpo y tu mente te lo van a agradecer.
Ahora bien, si te preguntas ¿Cómo puedo mejorar mi sueño? Lo mejoras construyendo una rutina para el mismo, creando hábitos que sumen a este propósito.
Te quiero contar cuáles son esos hábitos de los que te hablo. El primero, que puedes implementar a partir de hoy, es bajar la estimulación visual que recibes a través de tus dispositivos electrónicos como tu celular, computadora, televisión, al menos una hora antes de dormir… Adicionalmente, darte un sabroso baño de agua caliente una hora antes de ir a la cama. Acostúmbrate a cenar ligero y hacerlo 3 horas antes de dormir. Además, es necesario crear un ambiente que invite al descanso, te recomiendo bajar las luces de tu cuarto, alejar tu celular de tu mesa de noche y tener una temperatura templada… Luego, es importantísimo dejar el trabajo dos horas antes de ir acostarte y evitar dormir con la televisión prendida. Por otro lado, te quiero sugerir que comiences a escribir, una vez al día, tus angustias lógicas e ilógicas (así mismo) en un horario alejado del sueño, para que de esta forma cuando vayas a la cama a encontrarte con ellas, negocies contigo mismo para prestarles atención en tu horario de las angustias y no justo al acostarte.
Finalmente, y no por ello menos importante, te invito a que comiences a escuchar meditaciones guiadas para dormir, estas te ayudarán a prepararte para dormir. Puedes dirigirte a la aplicación de Insight Timer y encontrarás mi última meditación titulada ¨Práctica para un sueño reparador y con sentido¨, búscame como Claudia Figueredo y coméntame si te ayudó.