Amarte no es otra cosa que prestarte atención y ello necesita de dedicación y pausa. Se que tienes poco tiempo, que transcurre el día y te la pasas ocupándote de todos y de todo, quedando tú como última opción. Es por esto que te es más fácil identificar el amor hacia afuera que hacia ti mismo. Es más fácil saber a quién o qué amas, como la pareja, padres, hermanos, hijos, amigos/as, mascotas, lugares, objetos, comida, sensaciones, que identificarte en tu amor propio.
Pero tranquila, hoy no te voy a escribir del amor desde el punto de vista de ayurveda, yoga o vedanta. Hoy, vengo a darte ejemplos prácticos del día a día para enchufarte con la energía maravillosa del autocuidado, que no es otra cosa que amarte.
- No atiendas el teléfono a quien no quieres atender.
- Aprende a decir “no me gusta, no puedo, no quiero.”
- Sal cuando en verdad quieres ir a ese lugar y no porque tienes que cumplir con…
- Bota el látigo doble faz: castigador y culposo.
- Busca ayuda cuando la necesitas.
- Aléjate de quien te hace daño.
- Date ese gustazo y cómprate lo que tanto te gusta.
- Dale descanso a tu cuerpo y a tu mente.
- Haz el tiempo para el ocio.
- Cómete esa pizza.
- Mueve tu cuerpo.
- Medita al menos 5 minutos diarios.
- Come todos los días lo que sabes que te cae bien.
- Ve a la playa, la montaña, conéctate con la naturaleza.
- Potencia las relaciones que suman en tu vida.
- Se curioso acerca de ti mismo.
- Acepta la forma de tu cuerpo, es hermoso tal y como es.
- Aprueba tu forma de ser.
- Entiende la etapa de la vida en la que estás.
Amarte es prestarte atención bien de cerca, escucharte, atenderte, agendarte. Ponte en tu agenda, crea el tiempo para ti.