ES LO QUE ES, PUNTO. Tenemos la desquiciada idea de que tenemos que ser exitosos siempre. ¿Y qué pasa cuando no ocurre así? ¿Es que acaso alguien nos ha enseñado a cómo relacionarnos con el fracaso? O sea ya va, primero esto de ser exitoso es un morral inmenso de expectativas que nos montamos a nuestras espaldas, que se ha ido llenando por los sueños de nuestros padres hacia nosotros, y por nuestro transitar en la vida. ¿Y es que acaso podemos sostener el éxito continuo en todos los ámbitos de nuestra vida? Nooo, quien te diga que ha sido exitoso siempre no está hablando con la verdad. Es imposible mantener el éxito continuo. Todos hemos tenido bajones, fracasos y sueños no cumplidos y cómo nos cuesta aceptar la desilusión, carajo! y es porque no estamos preparados para manejar los fracasos. En la mayoría de los casos, nuestros padres no supieron enseñarnos porque ellos mismos tampoco sabían cómo manejar sus fracasos. ¿Y cómo podemos “medio” manejarnos cuándo no tenemos éxito? Empecemos por hacer las cosas que hacemos con muchas ganas porque nos gusta hacerlas en primer lugar ☝️ y dejemos de hacer para esperar resultados 😉 Cuántas veces le ponemos un cerro de entusiasmo y esfuerzo a hacer un trabajo, criar los hijos, y así mil ejemplos, y el resultado no es el que esperábamos=frustración . Recuerda que eres dueño de tus acciones pero jamás de los resultados. Perdemos una inmensa cantidad de energía tratando de controlar los resultados en lo que invertimos nuestro esfuerzo, y al final será lo que ha de ser.